Residencias de ancianos en la nueva normalidad

Las personas pueden reaccionar al desconfinamiento y la nueva normalidad con temor debido a la incertidumbre. Los ancianos son más vulnerables y se pueden sentir más desprotegidos. Y entre los mayores, aquellos que sufren Alzheimer son los que más difícil tienen la adaptación. Por eso las residencias de ancianos en la nueva normalidad tienen que tomar cartas en el asunto.

Para los mayores que viven en una residencia de ancianos en Málaga, el confinamiento ha supuesto un reto. Por un lado estaba presente la sensación de peligro y vulnerabilidad. Aunque en Residencia Santa Ana no hemos tenido ningún caso de Covid-19, nuestros abuelos estaban preocupados por la situación.

Por otro lado, las rutinas se han visto afectadas. No se podían hacer las excursiones programadas, ni salir a pasear fuera de las instalaciones. Que son dos actividades que ayudan mucho a los residentes. En especial a aquellos que padecen Alzheimer.

Consejos para afrontar la nueva normalidad

Las personas mayores tienen una capacidad de adaptación sorprendente. Pero si sufren deterioro cognitivo esta capacidad de adaptación se resiente. Para aliviar esta sensación de vulnerabilidad y ansiedad se recomienda seguir estos consejos para residencias de ancianos en la nueva normalidad:

Integrar en la rutina la higiene de manos. Ya que es una barrera muy eficaz contra el contagio. Hay que animar a los ancianos a lavarse las manos antes y después de las actividades en zonas comunes o el exterior. De la misma forma que se lavan las manos antes de comer o tras ir al baño.
Actualizar los horarios. Las salidas al exterior deben estar bien programadas. Para evitar que se produzcan cambios en las rutinas o aglomeraciones fuera de la residencia. Además, con el calor hay que evitar la actividad física en las horas centrales del día.
Acompañamiento en las salidas. Ya sea del personal del centro o de los familiares. Porque es más fácil que un anciano quede desorientado si sale solo y ve todas las tiendas cerradas.
Acostumbrarse a la mascarilla. Ya que es una barrera eficaz contra el contagio si se usa de modo correcto. Es cierto que en verano puede agobiar un poco. Pero el uso de la mascarilla al recibir visitas o salir a pasear evitará que el virus se cuele en la residencia.

Residencias de ancianos seguras en la nueva normalidad

Residencia Santa Ana tiene todas las garantías para la salud de los residentes. Ya que tienen a su disposición un servicio de enfermería y atención primaria. Por lo que se asegura la revisión de su estado para comprobar que no tienen síntomas compatibles con la Covid-19. También hay un servicio médico, que realiza el seguimiento de los ancianos.

Además, las medidas para que las visitas sean seguras ya están en marcha. Y trabajamos para afrontar todos estos retos de nuestra residencia de ancianos en la nueva normalidad.

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