Saltar al contenido
640 31 89 16

Hay Plazas Concertadas

Residencia para Mayores Santa Ana - Málaga

Residencia de ancianos Santa Ana Málaga
alimentación de las personas mayores en verano

Alimentación para Personas Mayores en Verano

alimentación de las personas mayores en verano

Alimentación para personas mayores: ideas de comidas frescas para el verano

El verano representa un desafío nutricional para las personas mayores, cuyas necesidades fisiológicas cambian con las altas temperaturas. Una alimentación adecuada para personas mayores en verano debe combinar hidratación, nutrientes esenciales y facilidad de digestión. Descubra las pautas científicas y prácticas para diseñar menús veraniegos que prevengan la deshidratación, mantengan la energía y protejan la salud en la tercera edad. Tal como los hacemos en nuestra residencia de ancianos en Málaga, Residencia Santa Ana. Gracias a nuestros más de 20 años de experiencia elaborando menús propios en nuestra residencia.

Riesgos Nutricionales en Personas Mayores Durante el Verano

Las personas mayores son especialmente vulnerables a los efectos del calor. Su sensación de sed disminuye, la capacidad de termorregulación se reduce y muchos medicamentos aumentan la pérdida de líquidos. La deshidratación puede provocar confusión, caídas y hospitalizaciones. Además, la falta de apetito frecuente en esta época incrementa el riesgo de deficiencias nutricionales que debilitan el sistema inmunológico. Por eso se hace necesario cuidar la alimentación para personas mayores en verano.

Bases de una Alimentación Veraniega Saludable

La dieta ideal para mejorar la alimentación de las personas mayores en verano debe priorizar:

  • Hidratación constante: 1.5-2 litros diarios de agua, infusiones frías o caldos
  • Alimentos ricos en agua: Frutas y verduras (90-95% agua) como sandía, melón o pepino
  • Proteínas magras: Pescado, huevos o legumbres para mantener masa muscular
  • Fibra soluble: Previene el estreñimiento sin causar hinchazón

Alimentos Estrella del Verano para Personas Mayores

Frutas de Temporada

La sandía (92% agua) y el melón proporcionan potasio y vitaminas A/C. Los frutos rojos (fresas, cerezas) ofrecen antioxidantes que protegen el cerebro. Además, gracias a que estas frutas se sirven frías y son dulces, las personas mayores aceptan más en su alimentación. Se recomiendan 3-4 porciones diarias, preferiblemente en trozos pequeños o en purés para quienes tienen dificultad para masticar.

Verduras Refrescantes

El pepino, calabacín y tomate son ideales en gazpachos o cremas frías. Las ensaladas con espinacas jóvenes y canónigos aportan hierro y folatos. Por lo que son imprescindibles para una buena alimentación para personas mayores en verano. Para mejorar la absorción de nutrientes, aliñar con aceite de oliva virgen extra.

Proteínas Ligeras

El pescado blanco (merluza, lubina) es más digestivo que las carnes rojas. Los huevos escalfados o en tortilla francesa proporcionan proteínas de alta calidad. Los lácteos fermentados (yogur, kéfir) ayudan a mantener la flora intestinal. Gracias a que no son comidas pesadas, mejoran el apetito y complementan la alimentación de personas mayores en verano.

Menú Tipo para un Día de Verano

Desayuno:

  • Infusión templada
  • Rebanada de pan integral con aceite y tomate
  • Trozos de melón

Media Mañana:

  • Batido de yogur natural con fresas
  • Un puñado de almendras remojadas

Comida:

  • Gazpacho andaluz
  • Dorada a la plancha con calabacín salteado
  • Macedonia de frutas

Merienda:

  • Helado casero de yogur y frambuesas
  • Agua de coco

Cena:

  • Crema fría de pepino y yogur
  • Tortilla de espárragos trigueros
  • Compota de manzana sin azúcar

alimentación para personas mayores en verano con frutas

Técnicas Culinarias Adecuadas para la Alimentación de Personas Mayores en Verano

Preferir métodos que conserven nutrientes sin añadir grasas:

  • Cocción al vapor: Verduras y pescados
  • Plancha: Carnes magras y vegetales
  • Escaldado: Para frutas más digestivas
  • Maceración: Para ablandar alimentos sin calor

Evitar frituras y guisos pesados que ralentizan la digestión y aumentan la temperatura corporal.

Hidratación: Estrategias Más Allá del Agua

Además del agua, se pueden incluir:

  • Agua de sabores: Con rodajas de limón, menta o jengibre
  • Caldos fríos: De verduras con bajo contenido en sodio
  • Tés fríos: Sin teína (rooibos, manzanilla)
  • Granizados naturales: De sandía o limón

Señales de alarma de deshidratación incluyen boca seca, confusión y disminución de la orina. En estos casos, ofrecer pequeños sorbos frecuentes.

Adaptaciones para Necesidades Especiales

Dificultad para Masticar

  • Purés espesos con proteína en polvo
  • Frutas cocidas o en compota
  • Hamburguesas de pescado o pollo desmenuzado

Diabetes

  • Controlar el índice glucémico: preferir frutas como melocotón o ciruela
  • Combinar carbohidratos con proteínas
  • Evitar zumos aunque sean naturales

Hipertensión

  • Sustituir la sal por hierbas aromáticas
  • Elegir quesos frescos en lugar de curados
  • Leer etiquetas para evitar sodio oculto

Alimentos a Limitar o Evitar en la Dieta de las Personas Mayores en Verano

  • Bebidas alcohólicas: Aumentan la deshidratación
  • Café en exceso: Efecto diurético
  • Embutidos: Alto contenido en sal y grasas
  • Salsas comerciales: Muchas contienen azúcares añadidos
  • Comida rápida: Difícil digestión y pobre valor nutricional

Otras Medidas para Mejorar la Alimentación de Personas Mayores en Verano

Para estimular el apetito en personas mayores durante el verano, se recomienda presentar platos visualmente atractivos con colores variados, mantener horarios fijos de comidas y ofrecer porciones pequeñas pero frecuentes cada 2-3 horas. El aspecto social también es clave: comer en compañía favorece la ingesta, mientras que el uso de especias suaves ayuda a realzar los sabores sin irritar el paladar.

La actividad física complementa perfectamente la nutrición estival. Paseos en horas frescas (mañana o atardecer) estimulan el apetito y favorecen la producción de vitamina D. El ejercicio acuático como el aquagym resulta ideal por su bajo impacto articular y su capacidad para activar el metabolismo de forma refrescante.

Finalmente, una exposición solar moderada (unos 15 minutos diarios) ayuda a mantener niveles adecuados de vitamina D, crucial para la salud ósea y el sistema inmunológico. Este equilibrio entre alimentación estimulante, envejecimiento activo con actividad física adaptada y luz solar controlada forma la triada perfecta para el bienestar de los mayores en los meses cálidos. Todas estas prácticas complementan la buena alimentación en personas mayores durante el verano.

Conclusión

Una alimentación para personas mayores adaptada al verano puede prevenir complicaciones y mejorar su calidad de vida. La clave está en combinar hidratación constante, alimentos frescos de temporada y preparaciones ligeras. Ante cualquier duda, consultar con un nutricionista geriátrico permitirá personalizar las recomendaciones según las necesidades específicas de cada persona.