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Recomendaciones de alimentación para mayores

Para conocer las mejores recomendaciones de alimentación para ancianos hay que tener en cuenta varios factores. Por ejemplo, en las residencias ancianos Málaga conviven personas mayores con múltiples necesidades. Y, en la mayoría de los casos, ancianos que tienen algún grado de dependencia. En Residencia Santa Ana tenemos cocina propia capaz de elaborar menús para dar solución a todas las necesidades nutricionales de los residentes.

Como los hábitos de alimentación son importantes para mantener la calidad de vida y la salud de los ancianos. Hay que tener en cuenta las dificultades que se presentan en la alimentación de personas dependientes. No solo en el ámbito residencial, también en su hogar.

Principales recomendaciones alimentarias para mayores

Dieta equilibrada. Para evitar problemas de sobrepeso, el objetivo es lograr un equilibrio entre las calorías ingeridas y el resto de nutrientes. De este modo, hay que limitar el consumo de grasas saturadas, aumentar el consumo de frutas, hortalizas y legumbres. Reducir la ingesta de azúcares y sal.
Alimentación saludable. Las personas que disfrutan de la comida se sienten mejor. Por eso hay que incluir una amplia variedad de alimentos. Además, hay que comer con regularidad, equilibrio y moderación. Buscando los alimentos que mejor se adaptan al paladar de cada persona.
Elegir técnicas de preparación sanas. Ya que los fritos aportan mucha grasa, es mejor optar por los alimentos asados, a la plancha o cocidos. Aunque se pueden incorporar fritos con moderación.
Educar a los mayores. Cuando se producen problemas de salud como la hipertensión, es normal que se limite el consumo de algunos alimentos. Explicar bien la dieta a los ancianos ayuda a que acepten de mejor grado los menús.
Frecuencia de las comidas. El mínimo recomendado está en 3. Pero las recomendaciones de alimentación para mayores de la Junta de Andalucía establecen que los ancianos dependientes deben comer 6 veces al día. Con el desayuno, almuerzo, merienda y cena como base a lo que se añade un vaso de leche a media mañana y antes de dormir para complementar las comidas importantes.

Ejemplo de menú equilibrado para un día

Desayuno: café con leche, pan integral con aceite de oliva y tomate.
Media mañana: fruta entera.
Almuerzo: caldo de pollo con fideos de primero, lenguado a la plancha con guarnición de verduras salteadas y una porción de pan integral de segundo y yogur de postre.
Merienda: una porción de queso fresco, miel y frutos secos.
Cena: crema de verduras de temporada de primero, filete de pollo con patatas, judías verdes y zanahorias cocidas de segundo y fruta entera de postre.
Recena: leche o infusión. Que ayudan a relajar al anciano.

Recuerde que el éxito de estos menús está en la variación de los diferentes alimentos y métodos de preparación para no hacer monótona la comida. Ya que es una de las claves de las recomendaciones de alimentación para mayores.

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